La minería es una de las actividades antrópicas que más impacto tiene sobre el karst, pues la extracción del material
pétreo es responsable de la desaparición de las diferentes geoformas kársticas y todos sus componentes. Las cuevas
y cavernas corresponden a uno de esos elementos que continuamente se ven impactados por esta actividad, donde
muchas veces por desconocimiento o falta de gestión de las áreas kársticas, se alteran gravemente o inclusive desaparecen. Así, la única evidencia que queda de los sistemas afectados corresponde a los reportes escritos que se hayan
publicado. Estos registros son el resultado de las expediciones a regiones kársticas y documentos investigativos o
informes sobre los diferentes sistemas kársticos, y constituyen una herramienta útil a la hora de hacer reconstrucciones históricas, valoración de degradación y uso, hasta gestión de la conservación de zonas kársticas, pues muestran el
estado que tenía una zona al momento de ser explorada.
Para el sistema kárstico de La Danta, en el Magdalena Medio colombiano, el hallazgo de los resultados de la expedición húngaro-colombiana de los años 80, abre un nuevo debate sobre el estado de degradación de una de las cavernas
más significativas de la región, puesto que, al cotejar la información cartográfica de ese entonces con la actual, se
encontró que, como consecuencia de los trabajos mineros, la caverna La Gruta, ha perdido gran parte de sus galerías
fósiles. La degradación de este sistema es el resultado de una afectación antrópica continúa, sumada a la falta de acción por los entes competentes a la hora de proteger el patrimonio espeleológico. Estos resultados dan cuenta de el gran
vacío que existe en Colombia a la hora de reglamentar las actividades mineras en áreas kársticas, pues aún no hay un
lineamiento específico que busque implementar la exploración espeleológica previa a la actividad minera y que se
incorpore al estudio de impacto ambiental. Así, se disminuirían los hallazgos fortuitos de cavernas y se evitarían daños
en sistemas tan relevantes como el observado en el sistema kárstico de La Danta.
Mining is one of the anthropic activities that have the
greatest impact on karst. The extraction of the stone
material is responsible for the disappearance of different karst geoforms and all their components. Caves and
caverns are one of those elements that are continuously
affected by this activity, where many times due to ignorance or lack of management of karst areas, they are seriously affected or even disappear. Often, the only evidence
that remains of the affected systems corresponds to the
published reports. These records from previous karst
expeditions and investigative documents or reports on
the different karst systems constitute a useful tool when
making historical reconstructions, assessment of degradation and use, even managing the conservation of karst
areas, since they show the original characteristics of the
area, before mining exploration. For the La Danta karst
system in the Magdalena Medio of Colombia, the discovery of the results of the Hungarian-colombian expedition
of the 1980s opens a new debate on the state of degradation of one of the most significant caverns. Comparison
of existing cartographic information shows that because
of the mining works, La Gruta cavern has lost a large part
of its fossil galleries. The degradation of this system is the
result of a continuous anthropic affectation added to the
lack of action by the competent entities when it comes to
protecting the speleological heritage. These results exemplify the lack of mining activity regulation in karst areas,
since there are still no specific guidelines that implement
speleological exploration before intervention that could
be incorporated into the environmental impact study.
Thus, fortuitous cave finds would be reduced and damage
to important sites, such as the La Danta karst system, may
be avoided.
Memorias II Congreso Colombiano de Espeleología 2021
Para ver presentación ingrese a https://youtu.be/8GW-kyopYWY